Trenes a Füssen
Una manera muy cómoda de ir a Füssen es en tren.
Precios:
- Desde la región de Algovia o Suabia (por ejemplo, desde Augsburg): se puede ir y volver en el mismo día con el Regio-Allgäu Ticket por 20 € o menos si vas con más gente.
- Desde otro punto de Baviera: la mejor opción seguramente es el Bayern-Ticket.
El tren para llegar aquí desde Augsburg es muy bonito en primavera, con los verdes campos algovianos con sus características florecillas amarillas y sus cabañas, sus vacas… Además las montañas todavía están nevadas, lo que crea un contraste curioso.
Un poco antes de llegar a Füssen con el tren puede verse el lago Hopfensee a la izquierda según la dirección del tren.
La estación de trenes de Füssen no es nada bonita pero lo bueno es que tiene un barato supermercado Netto nada más salir enfrente, aunque un poco escondido porque está bajando las escaleras a una galería.
Senderismo hasta Neuschwanstein desde Füssen
Duración: desde Füssen se tarda 45 minutos en llegar al centro turístico donde venden los tickets para entrar dentro del castillo. Desde ahí hay otra buena caminata al Neuschwanstein o al Hohenschwangau, aunque se puede hacer en coche de caballos pagando X dinero.
Ruta normal
Desde el puente de Teresa (Theresienbrücke), al sur del museo de la ciudad, vamos siguiendo el río hacia los castillos. El camino está bien indicado y podemos caminar al lado de la carretera que toman los coches. Al final acabaremos llegando a la Parkstrasse (la carretera de camino a los castillos donde todo el mundo aparca).
Ruta atravesando montes
Podemos regresar a Füssen pasando por el Schwansee, una ruta un poco más difícil porque primero hay que bajar una colina y después volver a subir otra, y es un poco pesado.
El Schwansee es un lago muy bonito y tranquilo, normalmente sin gente o solamente unos cuantos disfrutando de la soledad en la naturaleza. Estos lagos son aptos para bañarse en verano e incluso tienen unas escalerillas para salir o entrar en el agua tipo piscina.
Castillo Neuschwanstein
Todo el mundo conoce este maravilloso castillo ya… si no es tu caso, ¿a qué esperas?
En breve colgaré algunas fotillos y más información.
Consejo: si vas a venir asegúrate de que es un día despejado, sería un desperdicio no poder ver las mejores vistas del Neuschwanstein desde el Marienbrücke en la distancia si hay niebla o nubes. Igualmente vigila que este puente no esté en obras o bloqueado por algún motivo.
Lago Alpsee
Cuando las aguas de este Alpsee están bajas, se ve una tubería asomando sobre el agua y no hay tantos cisnes, lo que hace que el entorno pierda bastante la gracia.
Lagos de Füssen
Muy cerca de Füssen hay una ruta de senderismo y de lagos muy amena.
Tomando el camino Alatseestraße al sur del pueblo, se puede ir primero al Alatsee y luego al Weißensee.
Duración: esta ruta puede llevar más de 2 horas en llegar hasta Weißensee y, sin recorrerlo entero, volver hasta Füssen.
Primero pasamos el pequeño lago Obersee que no es muy sorprendente (más bien parece una balsa) y seguimos andando un buen trecho hasta Alatsee.
Alatsee es muy bonito, con un restaurante con vistas al lago y fondo de montañas. La pequeña zona para bañarse no está enfrente del restaurante, sino que hay que bordear todo el lago un buen rato más.
Para ir a Weißensee hay que seguir también otro rato andando hacia el norte. Cuidado porque no se puede acortar el camino saltando por los riscos, son muy empinados. Hay que seguir el camino marcado entero hasta que baje hasta la plataforma a orillas del Weissensee.
Weißensee es el mejor lago de todos y el más grande. En realidad solo recomiendo venir a este lago, usando coche si es posible para no perder tanto tiempo, y solo si ya se ha visto antes Neuschwanstein y todo su paraje —lo primordial de Füssen—, lo que no suele ser frecuente en viajes de un solo día.
El nombre de este lago significa ‘lago blanco’ porque sus aguas reflejan los cielos normalmente nublados, supongo, o por el barro o piedras blancas que se ven en su fondo.
Hay un encantador caminito para ir bordeando este lago, que pasa por pequeños arroyos que bajan riscos e incluso por un arco de piedra (Mondtor o ‘puerta de la luna’) por el que hay que pasar agachado.
Algo interesante es que bordeando todo el camino podemos encontrar cofres de color rosa cerrados con unas cintas de cuero. Un cartel dice que se corten las cintas para abrir el cofre en caso de emergencia, y sacar las palas y cubos que hay dentro, para limpiar el hielo del camino.
Otra cosa que encontramos mucho son las cabañas con carteles que invitan al viajero a refugiarse en ellas en caso de que le pille tormenta.
Me llama la atención la cantidad de gente que veo durante todo el día recorriendo estos caminos en bicicleta, aunque hay partes que son muy peligrosas y empinadas.
Se puede volver a Füssen pasando esta vez por la Kemptener strasse para ir más rápido y pillarse por el camino algo del McDonald, además de usar su baño. También hay un Lidl por esta calle.
Y una cosa curiosa enfrente del McDonald es la base militar (Gebirgsartilleriebarracks) con una pintada en su fachada de un oficial con el uniforme de la segunda Guerra Mundial.
Centro histórico de Füssen
Este centro histórico, después de haber visto Lindau o Garmish-Partenkirchen, que son más bonitos, sabe a poco…
Interesa ver el Hohes Schloss, el Ayuntamiento o Rathaus, la iglesia Krippkirche en color rojo y el Museo de la ciudad que está en un monasterio benedictino.